Tal día como ayer, el 21 de noviembre de 1916 el buque británico HMHS Britannic, propiedad de la compañía naviera White Star Line, fue hundido en el mar Egeo por impacto contra una mina sumergida, dentro del conflicto bélico de la Primera Guerra Mundial. Inicialmente planteado como un transatlántico de lujo, formó parte de los diseños de la naviera White Star Line para su Clase Olympic, junto a sus hermanos RMS Titanic y RMS Olympic. El buque había sido construido para transportar pasajeros y debería haber navegado con el acrónimo RMS (Royal Majesty Ship) pero fue requisado en la Primera Guerra Mundial y solo funcionó como transporte de tropas y barco hospital hasta su hundimiento en 1916.
El 23 de diciembre de 1915 inició su periplo como buque hospital. Para adaptarlo a esta función, en las astilleros fue pintado en color blanco con grandes cruces rojas y franjas verdes, y fue equipado para 3309 camas y varios quirófanos. El 12 de diciembre se incorporó a la tripulación el equipo médico. Y entre este equipo estaba la enfermera Violet Jessop.
Violet Jessop nació en 1887, hija de inmigrantes de Dublin. Su familia se trasladó a Inglaterra tras la muerte de su padre y a la enfermedad de su madre tuvo que hacerse cargo de una amplia familia, trabajando como ella como camarera en un barco. En 1910 comenzó a trabajar en barcos de la compañía White Star Line. En 1911 fue trasladada al RMS Olympic, el buque más grande y lujoso del momento, donde su dominio del inglés y el español, y su buena apariencia y carácter ayudó a ser contratada.
La naviera quiso marcar un hito con la construcción de grandes transatlánticos, definiendo la clase Olympic. Dentro de esta clase, saldrían de sus astilleros el Olympic, el Titanic y el Britannic.
Su conocimiento de español e inglés facilitó que la compañía le ofreciera la oportunidad de trabajar en el RMS Titanic, en uno de los 23 puestos de camarera, y ella aceptó. El sueldo era considerablemente mayor. Embarcó con la mayor ilusión el 10 de abril de 1910. El 14 de abril tuvo lugar el naufragio del mayor barco construido hasta entonces, que debía ser insumergible. Violet Jessop sobrevivió. Se le ordenó subiera a cubierta a calmar a los pasajeros de tercera clase que solo hablaban español. Se salvó porque junto a otras camareras se les ordenó subir al bote número 16, para calmar los nervios de las mujeres que no veían seguros los botes salvavidas. En sus memorias anotó que cuando el bote ya estaba descendiendo al agua un oficial le arrojó un bulto para que cuidara de él. Era un bebe que había quedado perdido en la confusión. Su bote fue rescatado por el RMS Carpathia.
Tras el naufragio, continuó trabajando para la naviera en el mismo puesto, y se incorporó a la tripulación como enfermera del HMHS Britannic en diciembre de 1915. El buque, reconvertido en hospital, fue enviado al mar Mediterráneo para apoyar la campaña de Galípoli. Para angustia de la enfermera Jessop, el barco chocó con una mina submarina por la proa y se hundió frente a la costa griega el 21 de diciembre de 1916. Con la experiencia del Titanic, el Britannic había sido mejorado con nuevos compartimentos estancos, pero estos compartimentos tenían ventanas, en la zona de cubiertas, que debían estar cerradas. Estaban abiertas, para garantizar la ventilación en el barco hospital, y por ellas el agua fue pasando de un compartimento a otro, hasta que inundados seis de ellos fue imposible salvar el barco. El RMS Britannic se hundió en 55 minutos. Fue embarcada junto a otras persona en dos botes salvavidas que fueron succionados por la hélice y despedazados con sus ocupantes, y la enfermera Jessop salvó la vida al saltar del bote justo antes y alejarse lo justo antes de que las hélices se detuvieran. Recibió un golpe en la cabeza, tuvo suerte: desde otro bote próximo la rescataron.
En 1920 regresó a Inglaterra y a su anterior trabajo en el RMS Olympic. De ahí pasó a otros barcos de la naviera, hasta su jubilación en 1950, falleciendo en 1971.
Si ya es difícil superar un naufragio, imaginaos sobrevivir a un segundo naufragio en un barco igual que el primero, y seguir trabajando en otro tercero, igual a los otros dos. ¿Pensaría Violet Jessop si el RMS Olympic se hundiría también con ella?